En el sector rural Valdera del distrito de Pimentel, del
departamento de Lambayeque, se encuentra el criadero de aves gigantes. Antes de
su fundación en el año 1995, su dueño Ricardo Castañeda Vise, se dedicaba a la
producción de ganado y ovino. Fueron tiempos difíciles, pues el gobierno de
Fujimori decretó repartir gratuitamente ganado y ovino a los campesinos de
diferentes partes del Perú. Por esta razón el negocio de Ricardo Castañeda Vise
se fue a la quiebra.
Ricardo Castañeda Vise buscó una nueva forma de hacer
negocio mediante la crianza de animales, para lo cual, mediante el internet
investigó a que se dedicaban los campesinos en los países desarrollados y le
resultó interesante la crianza de avestruces.
Después de haber recibido capacitaciones en Sudáfrica
directamente en las reservas naturales y también en los Estados Unidos, país
que desarrolla de manera satisfactoria la crianza de aves no voladoras de
manera industrial, en el año 1997 Ricardo Castañeda Vise importó de Estados
Unidos 11 avestruces bebes y se creó este centro de rescate y zoocriadero de
aves gigantes.
Durante mi recorrido en el criadero reconocí tres tipos de
aves gigantes, la primera ave es peruana y se llama Suri (en quechua) o Ñandú
andino (en castellano) quienes son los principales huéspedes en este lugar de
aves gigantes. Tienen una fina belleza. Fueron criadas por nuestros antepasados
incas. En la actualidad se
encuentran en peligro de extinción, es por eso que solo existen tres aves de
esta especie. Una hembra y un macho, cada uno tiene tres años y una cría de un
año.
“El suri o ñandú vive a 4000 o 5000 metros sobre el nivel
del mar, en la cordillera sur del Perú. El proceso de aclimatación a la costa
la hemos realizado mediante una manera práctica, los hemos traído charritos,
pues así se le llama al suri bebé, recién nacidos o salidos del cascarón y de
esa manera hemos conseguido aclimatarse”. Nos comenta, Ricardo Castañeda vise
Ricardo Castañeda Vise ha logrado pasar el primer reto,
lograr que estas aves, procedentes de
las altas punas del sur del Perú, se adapten al clima costeño.
Los más amigables
Luego conocí al ave más amigable y dócil de este criadero,
los Emus. De origen Australiano, llegan a crecer hasta un metro ochenta de
altura, tienen patas muy largas y cuentan con tres dedos que les permite correr
hasta treinta kilómetros por hora. Su comida preferida es la alfalfa.
A simple vista es difícil diferenciar a la hembra del macho,
pues son idénticos, gracias al color turquesa de su cuello y la forma de su
plumaje. La diferencia está en su comunicación. La hembra hace el sonido
parecido al de un tambor y el macho simula el ruido parecido al de una moto
lineal.
“Estas aves ya están adaptadas a la temperatura del calor,
pues en Australia la temperatura es a 50° de calor y en Perú no llega ni a los
30° de temperatura, así que están normales en cuanto a su temperatura”. Comentó
María Quintana, guía turística quien se encarga de hacer el recorrido en el
criadero.
A diferencia de los avestruces,
los Emús son monógamos y absolutamente fieles. Su amor plumífero puede durar
los cincuenta o sesenta años que les toque vivir. Cuando la hembra entra en
celo elige su pareja y si el macho se muere nunca más vuelve a elegir otra
pareja. Se queda viuda para toda la vida.
Esta ave se reproduce a partir
de los dos años, sus huevos son llevados al proceso de incubación artificial y
nacen dentro de 50 días. Al encontrarse en su hábitat natural, el macho se
encarga de construir el nido, incuba los huevos y cuando las crías nacen
también las cria. La hembra solamente se encarga de poner los huevos. Durante
un año llega a poner cuarenta huevos.
“Tenemos una cantidad de 40
Emús, tienen 3 años. En toda la camada hay una Emú, llamada Blanca nieves es
especial porque pueden abrazarla, cariñar y tomarse fotos a su lado” sostuvo María Quintana Pérez
El ave más grande
Era tiempo de conocer a la
última especie de ave gigante, en compañía de la valiente guía María Quintana
Pérez, quien con mucho entusiasmo me presenta a un ave autóctona de África. El
avestruz.
Estas aves llegan a medir hasta dos metros de altura y
pueden vivir hasta ochenta años de edad. El macho por naturaleza es agresivo y
amenazante, a todo aquel que desea acercarse a su territorio, a diferencia de
la hembra que es cariñosa y buena, esta se caracteriza por tener el plumaje de
color gris. Mientras que el macho de plumaje negro. Además es la única ave que
tiene dos dedos por eso son consideradas
aves prehistóricas, parientes directos de los dinosaurios.
Son polígamas por excelencia y prefieren el amor de tres. El
avestruz macho antes de unirse a una hembra, debe cortejarlas con su danza que
es conocida famosamente como el “baile del avestruz”, para demostrarle su amor
a la hembra. Levanta sus alas negras,
pues entre ellas muestra unas plumas blancas. La hembra al ver que el macho la
eligió como su pareja, inmediatamente se abre de piernas y se las muestra al
macho para llamar la atención.
“Entonces la hembra se echa, el macho la corteja una danza y
después de diez minutos, entra en apareamiento con la hembra, es ahí donde
recién empiezan a procrear y reproducirse”
nos indica María Quintana Pérez.
En cautiverio el avestruz macho solamente puede tener tres o
cuatro hembras, porque si tiene más, se debilitan. En su hábitat natural, se
reproduce hasta con diez hembras.
Pero si bien el huevo de Emú es muy atractivo y peculiar por
ser de color verde petróleo o verde turquesa, contiene proteína y vitaminas el
cual equivale a doce huevos de gallina y el huevo del Suri o Ñandú son de color
crema claro y la textura del cascarón es porosa pero también está en peligro de
extinción al igual que su ave.
Según María Quintana,
aparte del huevo el avestruz nos brinda también el cuero, las plumas y lo
huesos para obtener estos productos primero matamos al ave, después que el ave
muere no hay necesidad de echarles agua caliente para quitar la pluma porque su
piel de las aves gigantes es tan fuerte como la piel de un caballo o piel de
becerro. Solamente es cuestión de cortar y retirar las plumas.
Después de haber retirado el plumaje del ave queda
completamente desplumada y la piel es retirada con un cuchillo y la piel es
llevada a la curtiembre de curtir que se le llama cuero.
El cuero del avestruz sirve para elaborar, chaquetas,
zapatos, billeteras, botas y también trabajan a base del pedido del cliente. El
precio de estos productos es entre 500 a 800 soles según el modelo.
Ricardo Castañeda Vise, nos comentó que hasta el día de hoy
no han tenido ningún problema realmente con grupos que defiendan los derechos
de los animales porque las condiciones en las cual viven las aves son bastante
apropiadas tienen bastante espacio. Lo cual esto no sucede en una granja o una
avícola común. Como en la crianza de pollos en donde les llenan de
hormonas, bajo ningún punto de vista
estamos transgrediendo contra la salud y la integridad de las aves.
Finalmente llegamos al área de artesanía en donde encontré a
Siu Alfredo Castañeda Flores quien es el heredero de este criadero y encargado
de convertir a estos huevos en obras de arte. Pues nos indicó que para elaborar
este trabajo utiliza diseños de la cultura mochica y lo que representa a
nuestro país como las líneas de nazca y Machu Picchu.
El cascarón los tallan, diseñan lámparas, también realizan
aretes con las plumas del ave Emú y avestruz, collares con el cascarón porque
tiene un parecido a la porcelana de marfil.
Los materiales que utilizan para elaborar estas obras de
arte maravillosas es la pintura acrílica, óleo, pintura esmalte, spray y
pinceles normales. Pues la textura del cascarón del huevo le permite trabajar
con diversos materiales y no te limita solo con un tipo de pintura especial.
Pues estos productos son únicamente vendidos dentro del
criadero y mediante las redes sociales del Facebook, con el nombre de la cuenta
“Aves Gigantes Del Peru”. Por este medio, los clientes tienen acceso directo
con Alfredo Castañeda Flores. Para la venta de los productos elaborados.
Para realizar estos trabajos de arte utiliza imágenes de
nuestra cultura regional y diseños mochicas e imágenes representativas del Perú
como las líneas de nazca y Machu Picchu porque mayormente estos productos son
adquiridos por turistas extranjeros
Sin embargo María Quintana Pérez sostuvo, únicamente de las
aves las cuales van a poder vender y comercializar su producto a nivel nacional
e internacional es del avestruz y del Emú.